La esperanza que nos mantiene
A propósito de Pedro García Cabrera
Mi respeto por la poesía suele cruzar la línea que lo convierte en temor. Tiendo a pensar que esun géneroliterariode una talla excesivamentegrandepara mí. Comosi fuera cosa de almas muy antiguas y la mía fuera todavía una novicia con aires de eterna adolescente. Nunca me terminé de sentir lo suficientemente madura como para atreverme a intentar adentrarme en ese reino sutil que según definen los expertos “se caracteriza por ser la más depurada manifestación, por medio de la palabra, de los sentimientos, emociones y reflexiones que puede expresar el ser humano en torno a la belleza, el amor, la vida o la muerte”.